Solo por la placa

Alrededor de $2.000.000 de pesos va a destinar la Municipalidad en transformar en peatonal solo una cuadra de San Martin, entre La Paz y Colon, que además no tiene ninguna utilidad comercial y es absolutamente innecesaria, pues en esa calle hay un centro médico con consultorios, esta la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la sede de la Unión Cívica Radical, la Casa de Italia donde funciona la escuela privada Galileo Galilei, un estudio jurídico y una torre con departamentos, y por si fuera poco en frente está la plaza Alvear. La única razón valedera para eliminar una calle crucial para la circulación en el micro-centro y una playa para más de 20 autos, es el estigma que tenemos los paranaenses con las calles, que están en pésimas condiciones y cuyo bacheo se realiza tan mal, que ante la primera lluvia reaparecen los mismos pozos o baches. Sin mencionar que la ya caótica circulación y estacionamiento se verían afectados sin beneficio alguno para una ciudad que se encuentra sitiada de zonas donde está prohibido estacionar las 24hs sin razón alguna.
La indignación es mayor cuando vemos como en algunas calles y avenidas de la ciudad los pequeños comerciantes han comenzado a transformar dichas zonas en comerciales, ubicando sus negocios, dando vida, movimiento y generando desarrollo en ese lugar y no reciben ayuda, o incentivos desde el municipio, que bien podría cambiarle la cara a estas calles, poner veredas mas lindas, arboles, bancos, luminarias propias de una zona comercial, etc. Tales son los casos por ejemplo de Santos Domínguez, Laurencena, Ramírez Sur y Miguel David.
Además, teniendo en cuenta la importancia del desarrollo de los pequeños comercios y los correspondientes talleres que los proveen de artículos para comercializar, que son el motor de la economía y el empleo, y que generan una sinergia positiva no solo por esto sino también por el cambio en la estética de la zona y la desconcentración geográfica mejorando el estilo y la calidad de vida de los vecinos. Resulta claro que es aquí donde mejor recaería la inversión y no en peatonalizar cualquier calle sin mayor motivo, resultando evidente que esto sería verdadera “economía social”.